El sector denuncia la paralización de obras en todo el país y propone un programa de infraestructura a 20 años.
La Cámara Argentina de la Construcción y distintas entidades empresarias alertaron por la grave crisis que atraviesa el sector, marcada por la paralización de proyectos públicos y privados en varias provincias. Según estimaciones recientes, la falta de financiamiento y de planificación está generando una caída en la actividad y poniendo en riesgo miles de empleos.
Los referentes del sector sostienen que la deuda en infraestructura se viene acumulando desde hace años y que la situación actual requiere una respuesta inmediata del Estado. En este sentido, remarcaron que las obras paralizadas no solo afectan a las empresas constructoras, sino también a las economías regionales que dependen de esa actividad.
Ante este panorama, los empresarios propusieron la creación de un plan federal de infraestructura con horizonte a 20 años, que garantice previsibilidad, fomente la inversión y permita coordinar proyectos estratégicos en todo el país. El objetivo es avanzar en áreas clave como transporte, energía, vivienda y conectividad.
El planteo ya fue elevado a las autoridades nacionales y provinciales, en un intento por generar consenso político y social. Los empresarios señalaron que, sin una política sostenida en el tiempo, será difícil revertir la actual crisis y sentar las bases para el desarrollo económico a largo plazo.