Distintas organizaciones ambientales rechazaron la normativa y tienen previsto denunciar la ilegalidad de la normativa ante la Corte Suprema de Justicia.
La Legislatura chaqueña aprobó una nueva ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, que generó preocupación en la provincia. La medida habilitó la posibilidad de desmontar más de un millón de hectáreas de bosques nativos.
La nueva ley establece un mapa regresivo que va en contra de principios fundamentales reconocidos por diversas leyes y acuerdos internacionales, como el Acuerdo de Escazú, la Ley General del Ambiente, la Ley de Bosques Nativos y los criterios de sustentabilidad del Consejo Federal de Medio Ambiente.
El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) es una herramienta que se creó a partir de la sanción en 2007 de la Ley Nacional de Protección de Bosques Nativos. Esta ley establece la categorización de los bosques, reservando para su preservación aquellos clasificados como Categoría I y II, mientras que los de Categoría III pueden ser sujetos a desmonte bajo ciertos criterios.
La nueva normativa en Chaco ha generado preocupación debido a que no respeta el principio de no regresión ambiental, ya que permite el desmonte en zonas actualmente clasificadas en la Categoría II, al pasarlas a Categoría III, algo prohibido por la normativa nacional.
Organizaciones ambientalistas como Somos Monte Chaco, Vida Silvestre y Greenpeace han expresado su rechazo a esta nueva ley, argumentando que reducirá la protección de los bosques y permitirá el avance de las topadoras sobre territorios de campesinos e indígenas.