El ex presidente consiguió que dos camaristas de su círculo definan su procesamiento. Por una maniobra de Comodoro Py, intervendrá el camarista Mariano Borinsky, que se reunía con Macri en la quinta de Olivos.
Pese a los reclamos de los familiares, el juez de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky, fue confirmado por sus colegas para integrar el tribunal que deberá revisar el sobreseimiento del expresidente Mauricio Macri en la causa en la que se investiga el supuesto espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan. El otro es Guillermo Yacobucci, designado por el ex presidente y que ya lo ayudó en otras causas y suele fallar en favor de genocidas en causas de lesa humanidad. Son los dos votos que Macri necesita para despejarle el prontuario judicial.
La abogada querellante Valeria Carreras se opuso a que Hornos sea uno de los jueces que resuelvan si Mariano Borinsky interveniene en el expediente en el que Macri es el principal imputado. Los dos camaristas lo frecuentaban en Olivos y en la Casa Rosada. La oposición de Carreras se funda en un hecho determinante: Mauricio Macri es el principal imputado y los dos integrantes de la Cámara Federal de Casación estuvieron tiempo atrás en el ojo de la tormenta después de que se conociera que solían frecuentar al líder del PRO en la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos mientras ejercía como presidente.
Ahora el tribunal que deberá revisar el sobreseimiento de Macri en la causa por el supuesto espionaje quedará integrado por Yacobucci, Borinsky y por la jueza Ángela Ledesma. La Cámara Federal de Casación Penal deberá revisar los sobreseimientos de Macri, y sus jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, dictados en julio pasado por la Cámara Federal porteña cuando sostuvo que las maniobras investigadas correspondían a tareas realizadas para garantizar la seguridad presidencial. Ese fallo fue apelado por las distintas querellas que intervienen en la causa y por la fiscalía.