El Tribunal de la Cámara emitió su veredicto en el que el único acusado fue encontrado culpable de “homicidio agravado por alevosía y por violencia de género”.
Este miércoles, Néstor Soto recibió la sentencia de prisión perpetua por el femicidio de Catalina Gutiérrez, quien fue asesinada el 17 de julio de 2024 en Córdoba. La resolución fue dada por los jueces Susana Frascaroli, Horacio Carranza y María Gabriela Rojas Moresi del Tribunal II, después de que un jurado popular emitiera su veredicto.
Soto, oriundo de Bariloche, había llegado a juicio imputado por homicidio calificado por violencia de género y criminis causa. Durante el proceso, el fiscal Marcelo Sicardi sostuvo que el acusado asesinó a Catalina para encubrir agresiones previas, calificando el crimen como un femicidio.
Durante el juicio el fiscal, Marcelo Sicardi, propuso modificar el agravante de alevosía por el de criminis causa, sin modificar la violencia de género.
El imputado por el femicidio explicó en las horas previas a su sentencia cómo mató a su amiga y pidió perdón por sus actos. «Los dos estábamos en el piso y empezamos a pelear. Me apretó la nuez y se me apagó la tele», dijo. Sobre los forcejeos, el joven narró: «Le agarro las manos, se las zafo y hago la maniobra del mataleón. Me cayó la ficha. Cuando la suelto lo primero que hago es escucharla si estaba viva y ví que no».
En el mismo sentido, señaló que la recreación del crimen que realizó Soto fueron «manotazos de ahogado para escapar de la perpetua» porque la joven no estaba consciente cuando fue estrangulada ya que un fuerte golpe la desmayó y la dejó indefensa.
En definitiva, el final del juicio trajo la Justicia que pedía la familia de Catalina Gutiérrez por el femicidio de la joven.