La Asamblea Nacional aprobó un histórico proyecto que habilita el derecho a la muerte asistida bajo estrictas condiciones médicas.
En una jornada calificada como histórica, la Asamblea Nacional de Francia aprobó un proyecto de ley que establece el marco legal para la eutanasia y el suicidio asistido en el país. Se trata de un paso clave en el debate sobre el derecho a una muerte digna, que divide opiniones pero avanza con amplio respaldo parlamentario.
El proyecto contempla que personas mayores de edad, con enfermedades incurables y pronóstico vital comprometido, puedan acceder a una asistencia médica para poner fin a su vida. La medida incluye una serie de salvaguardas estrictas, como evaluaciones médicas y consentimiento voluntario, para garantizar que el proceso no sea objeto de abusos.
Durante el debate, legisladores de distintas bancadas remarcaron la necesidad de dar una respuesta humanitaria a quienes atraviesan sufrimientos insoportables. También se destacó el derecho de los pacientes a decidir sobre su propio final, en un contexto de respeto por la autonomía personal y la dignidad humana.
Si bien aún resta que el Senado trate la iniciativa para su sanción definitiva, el respaldo obtenido en la cámara baja refleja un fuerte consenso social y político en torno al tema. Francia se sumaría así a una lista creciente de países europeos que han legalizado la muerte asistida, como Bélgica, Países Bajos y España.
El proyecto no solo marca un giro en la legislación francesa, sino que también reaviva el debate internacional sobre los límites de la medicina, la ética y los derechos individuales en el final de la vida. En ese sentido, organismos médicos y asociaciones civiles ya comenzaron a pronunciarse a favor y en contra de la medida.