Tras más de 12 horas sin saber de su paradero, la cantante Lourdes Fernández fue encontrada en buen estado de salud durante un operativo policial en Palermo. En el lugar, los agentes hallaron alcohol, pastillas y a su novio escondido en un placard.
Lourdes Fernández, integrante del recordado grupo pop Bandana, fue encontrada este jueves por la Policía de la Ciudad en un departamento ubicado en la calle Ravignani 2186, en el barrio porteño de Palermo, tras más de doce horas de intensa búsqueda. La cantante había sido reportada como desaparecida por su madre, quien denunció que su hija era víctima de violencia de género por parte de su pareja, Leandro García Gómez.
El Juzgado Criminal y Correccional N° 47 ordenó un allanamiento de urgencia luego de que los investigadores rastrearan los posibles movimientos de la artista entre Hurlingham y la Ciudad de Buenos Aires. Desde la mañana, la policía había intentado ingresar al departamento, pero el novio de Lourdes negó su presencia y no permitió el acceso.
Al ingresar finalmente al lugar, los agentes hallaron a la cantante en una habitación, en buen estado de salud, y la pusieron inmediatamente bajo resguardo. Luego fue trasladada al Hospital Fernández, donde permaneció varias horas en observación.
Según informaron fuentes policiales, dentro del departamento se encontraron botellas de bebidas alcohólicas —vodka y fernet— y pastillas sueltas de diferentes colores y tamaños. Todo el material fue secuestrado y enviado al laboratorio de Policía Científica para su análisis.
Minutos después, los efectivos descubrieron a García Gómez escondido dentro de un placard. El hombre intentó huir por una ventana hacia el pulmón interno del edificio, pero fue rápidamente reducido y detenido. Este viernes fue imputado por privación ilegítima de la libertad y será indagado por el juez Santiago Bignone, que subroga el juzgado interviniente, a pedido del fiscal Patricio Lugones.
En el hospital, los médicos confirmaron que Lourdes no presentaba lesiones físicas ni signos de abuso, por lo que fue dada de alta con el consentimiento de un familiar y su propia firma. Los profesionales tampoco encontraron motivos clínicos para mantenerla internada.
El episodio generó gran preocupación entre sus allegados y fanáticos, pero la artista se encuentra fuera de peligro, mientras avanza la investigación judicial contra su pareja.






