La Justicia argentina avanza en la investigación por la venta irregular de una pintura de Gustav Klimt, robada durante el nazismo.
La causa conocida como “Retrato de una dama”, que investiga la procedencia y comercialización de una obra del pintor austríaco Gustav Klimt, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas. La Justicia argentina imputó a la hija de un exfuncionario nazi y a su esposo por presunta participación en la venta irregular del cuadro, sustraído durante el régimen alemán en la Segunda Guerra Mundial.
La obra, valuada en millones de dólares, se encontraba en manos de la familia desde hacía décadas y fue recientemente detectada tras su ingreso al circuito de subastas internacionales. Los investigadores sospechan que los herederos tenían pleno conocimiento de la procedencia ilícita del cuadro, motivo por el cual fueron acusados de encubrimiento y lavado de activos.
El caso generó fuerte repercusión en el ámbito cultural y jurídico, ya que se trata de una de las piezas más buscadas en el mundo del arte robado durante el nazismo. La investigación se inició luego de un rastreo internacional que permitió localizar la pintura y vincularla con la familia imputada.
Desde el juzgado interviniente señalaron que se continuará trabajando con organismos internacionales especializados en restitución de bienes culturales. El objetivo es esclarecer el recorrido de la obra desde su robo en Europa hasta su llegada a la Argentina.
Por su parte, la defensa de los imputados sostiene que la familia actuó de buena fe y que no estaba al tanto del origen del cuadro. Sin embargo, la Justicia considera que existen pruebas suficientes para avanzar con el proceso y determinar el grado de responsabilidad de cada uno en la maniobra.
El caso se suma a la larga lista de investigaciones sobre bienes culturales robados durante la Segunda Guerra Mundial, un capítulo todavía abierto en la búsqueda de justicia y memoria histórica.