El Rojo tuvo una noche inolvidable en Avellaneda: ganó 5 a 0 y selló su clasificación con autoridad.
Independiente protagonizó una actuación arrolladora y goleó 5 a 0 a Nacional Potosí en el Libertadores de América, resultado que le permitió avanzar a los octavos de final de la Copa Sudamericana. El equipo de Avellaneda mostró su mejor versión en el momento justo y dejó en claro que va por todo en el certamen continental.
Desde el inicio, el Rojo impuso condiciones con intensidad, buen juego y contundencia ofensiva. Los goles llegaron por duplicado de Matías Giménez, más los aportes de Isla, Luna y Ávalos, para redondear una noche perfecta ante su gente. Nacional Potosí, por su parte, nunca pudo hacer pie en el partido y fue superado en todas las líneas.
El conjunto dirigido por Carlos Tevez venía de una serie de altibajos en el torneo local, pero en el plano internacional mostró personalidad y actitud para revertir cualquier duda. Con esta victoria, Independiente no solo clasificó a octavos, sino que también recuperó la confianza que parecía extraviada.
Además del resultado, el equipo dejó señales positivas en lo colectivo y en varias actuaciones individuales. La hinchada, que acompañó en gran número, despidió al equipo con una ovación y renovadas expectativas de cara a lo que viene. En los octavos, el Rojo espera rival, pero ya demostró que está preparado para competir.
La goleada también alimenta la ilusión de sumar un nuevo título internacional, algo que Independiente siempre tiene entre ceja y ceja. En un torneo donde la historia pesa, el Rey de Copas dio un golpe sobre la mesa y mandó un mensaje claro: está vivo y quiere seguir haciendo historia.