El presidente argentino estuvo presente en el emotivo adiós al pontífice en el Vaticano, ocupando un lugar destacado entre las delegaciones oficiales.
El presidente Javier Milei asistió este sábado al funeral del Papa Francisco, que se llevó a cabo en la Plaza San Pedro del Vaticano ante miles de fieles, autoridades religiosas y representantes de distintos países del mundo. La ceremonia estuvo presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, siguiendo el expreso deseo que Francisco había dejado en vida para su despedida.
Milei, acompañado por parte de su comitiva oficial, ocupó un lugar privilegiado en el sector reservado para los jefes de Estado y de Gobierno. Allí se lo pudo ver siguiendo con respeto y atención el desarrollo de la misa, que fue sencilla pero cargada de simbolismo, en homenaje al primer Papa argentino de la historia.
La participación del mandatario generó expectativas en el país, dado que su vínculo con la Iglesia Católica fue tema de debate en varias oportunidades. Sin embargo, Milei había confirmado su asistencia apenas se oficializó el fallecimiento del pontífice el pasado lunes 21 de abril, destacando la importancia histórica y espiritual de Francisco para el pueblo argentino.
Durante la jornada, el presidente evitó realizar declaraciones públicas, limitándose a su rol institucional en un contexto de recogimiento y homenaje. Fuentes oficiales señalaron que Milei mantuvo conversaciones informales con otras autoridades presentes, aunque no trascendieron mayores detalles sobre los encuentros.
La presencia de Milei en el Vaticano forma parte de una serie de homenajes que se extendieron a lo largo del mundo, y que en Argentina incluyeron misas, vigilias y caravanas populares en diferentes ciudades. El legado de Francisco, su compromiso social y su mensaje de paz y justicia resonaron en cada rincón donde su figura fue recordada.