Una vez finalizado el acto, el jefe de Gobierno de la Ciudad aseguró que «el mensaje del arzobispo fue muy claro, tenemos que hacer un gran esfuerzo».
Tras finalizar el Tedeum y escuchar el fuerte mensaje de la Iglesia contra el Gobierno, Jorge Macri explicó que «hay un llamado de atención porque es un país que duele». El jefe de Gobierno porteño aseguró que «el mensaje del arzobispo fue muy claro, tenemos que hacer un gran esfuerzo». Además, aclaró que tienen que «trabajar unidos» para evitar el «dolor de mucha gente» que «la está pasando mal».
Como tradicionalmente se realiza cada 25 de mayo en la Catedral de Buenos Aires, el presidente Javier Milei asistió al Tedeum por la Revolución de Mayo, acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel y todo su gabinete; sumado a la presencia de Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.
Durante el discurso del arzobispo porteño Jorge García Cuerva, llamó la atención sobre la «insensibilidad con los más desprotegidos» y remarcó que duelen acciones de la dirigencia como los auto aumentos del pasado mes: «Quisiera pedir a todos que sintamos también hoy sobre nosotros la mirada fuerte de Jesús que nos interpela, que nos cuestiona, que nos alerta sobre nuestra insensibilidad con los más desprotegidos, que nos reclama mayor compromiso y cercanía con los que sufren».
Tras finalizar el acto, el único mandatario que se acercó hablar con la prensa fue Jorge Macri, quién opinó sobre el mensaje de la Iglesia. «El arzobispo fue muy claro, tenemos que hacer un gran esfuerzo para que esa resistencia, ese esfuerzo que está haciendo la gente valga la pena», remarcó. «Trabajar unidos, evitando el dolor de mucha gente que aunque resiste la está pasando mal», reflexionó ante la situación actual de la sociedad, frente a los aumentos constantes y los salarios que no alcanzan.
«Hay un llamado de atención porque este es un país que duele«, añadió Macri aunque evitó analizar en profundidad el mensaje de la Iglesia ya que «el mensaje es uno solo».