El sexto mes del año arranca con subas en servicios esenciales que impactarán de lleno en el costo de vida. Las familias deberán enfrentar ajustes en salud, vivienda y movilidad.
Junio arranca con una serie de aumentos que presionan aún más al ya golpeado bolsillo de los argentinos. A partir del primer día del mes, se registran subas en los alquileres bajo contratos actualizados por la Ley vigente, en las cuotas de las empresas de medicina prepaga, en el transporte público y en los colegios privados en varias provincias.
En materia de alquileres, quienes firmaron contratos bajo la ley actual verán un incremento cercano al 233% interanual, según el Índice de Contratos de Locación (ICL). Este ajuste mensual representa un fuerte salto para inquilinos que ya destinan una parte significativa de sus ingresos a la vivienda.
Las empresas de medicina prepaga aplicarán un nuevo aumento del 8,5%, que se suma a las subas acumuladas en lo que va del año. Este incremento impacta directamente en quienes no tienen cobertura a través de obras sociales y deben afrontar estos gastos de manera particular.
El transporte público también se encarece: en el AMBA, el boleto mínimo de colectivo pasará a costar $270, y el del tren, $130. En otras regiones del país, los ajustes dependerán de las decisiones de los gobiernos provinciales, aunque en muchos casos ya se anticiparon subas similares. A esto se suman aumentos en los peajes y en algunos servicios como el agua y la luz, según la zona.
El panorama se completa con un nuevo ajuste en las cuotas de colegios privados, que en algunas jurisdicciones llegan hasta el 15%. La combinación de todos estos aumentos representa una nueva presión sobre los ingresos familiares, en un contexto de inflación persistente y caída del poder adquisitivo.