En el informe, que tiene 47 páginas, las consideraciones médico legales establecieron que la muerte de Luna tiene «causas a determinar» y pidieron estudios complementarios.
El 31 de agosto, Silvina Luna falleció en el Hospital Italiano a causa de una insuficiencia renal, tras meses de sufrimiento provocado por la cirugía en sus glúteos que el médico Aníbal Lotocki, condenado en la Justicia por el daño que causó en ese procedimiento, le practicó diez años atrás.
La autopsia al cuerpo de Silvina Luna, ordenada por el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 60, Luis Alberto Schelgel, indicó que «se observaron trombosis venosas y tromboembolismo pulmonar, en principio, idóneas para la producción del mecanismo mortal», aunque se solicitaron estudios histopatológicos y toxicológicos para seguir investigando las causas.
El informe aclara también un punto importante: varios de estos granulomas se encontraron alojados en el nervio ciático izquierdo, comprimiéndolo, lo que le generaba un importante dolor a Silvina. También se aclara que estas formaciones duras se hallaron no sólo en los glúteos sino tambien en los muslos.
«Habiendo tomado conocimiento de los datos de interés médico-legal remitidos al momento de la realización de la autopsia, se considera que durante la misma se han tomado las muestras biológicas razonablemente necesarias para efectuar los exámenes complementarios que permiten el adecuado estudio tanatológico del caso. Por tanto, dado que el cuerpo no será pasible de nuevas maniobras tanatológicas y su conservación desde el ángulo médico-legal no resulta necesaria, informo al Tribunal que puede disponer del mismo a fines que estime corresponder», concluyeron los médicos.