La central sindical se moviliza este 1° de mayo para rechazar la reforma laboral impulsada por el oficialismo y exigir paritarias libres.
La Confederación General del Trabajo (CGT) saldrá este miércoles 1° de mayo a las calles en una nueva jornada de protesta con motivo del Día del Trabajador. La movilización tendrá un fuerte contenido político, con críticas al plan de ajuste del Gobierno de Javier Milei y al intento de avanzar con una reforma laboral que, según denuncian desde el sindicalismo, amenaza derechos conquistados.
La marcha comenzará a las 14 horas en Avenida Independencia y Defensa, para luego dirigirse hacia el Monumento al Trabajo. Allí se espera que los principales dirigentes de la CGT —entre ellos Héctor Daer y Pablo Moyano— brinden discursos con fuerte tono opositor. No habrá acto central ni escenario, en un formato similar al de otras movilizaciones recientes.
Entre los principales reclamos de la central obrera se destacan la defensa de las negociaciones colectivas, el rechazo a los despidos masivos en el Estado y la advertencia sobre la creciente precarización laboral. “No hay posibilidad de construir una Argentina estable con salarios a la baja y sin empleo registrado”, señaló Daer en la antesala de la jornada.
Además, la CGT apuntó contra el capítulo laboral del nuevo proyecto de Ley Bases, actualmente en debate parlamentario, por considerar que busca debilitar a los sindicatos y facilitar las condiciones para el trabajo informal. En ese marco, también se exige la reactivación del consumo interno como vía para reimpulsar la economía.
La movilización se da en un clima de creciente tensión social, con alta inflación, caída del poder adquisitivo y medidas de ajuste que impactan sobre los trabajadores formales e informales. Si bien no se prevé un paro general, los dirigentes no descartan endurecer las medidas si no hay respuestas del Gobierno en los próximos meses.