Quedó anulada la resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ) que declaraba inválida la asamblea general de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) donde resultó reelecto.
La Cámara Civil de la Nación decidió a favor de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), declarando nula la Resolución 793/2024 emitida por la Inspección General de Justicia (IGJ) que invalidaba la asamblea general de la AFA en la que fue reelecto como presidente de forma anticipada Claudio “Chiqui” Tapia. La medida implica un golpe a Mauricio Macri, aliado de la gestión de Javier Milei —con interés en el impulso de las SAD en Argentina—.
En octubre, Tapia fue nuevamente ungido como presidente de la AFA en la Asamblea General Ordinaria, aunque el titular de la IGJ, Daniel Vítolo, había asegurado que la convocatoria había sido »totalmente inválida», donde además el organismo que funciona de manera independiente al Ministerio de Justicia determinó »declarar la irregularidad e ineficacia total a los efectos administrativos de la convocatoria a Asamblea General Ordinaria de la AFA para el 17 de octubre».
Dicha asamblea proclamó a Tapia, único candidato, por 44 votos a favor, mientras que también se nombró a un nuevo Comité Ejecutivo con el ingreso del presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, como vicepresidente de la institución nacional. Esa situación avivó aún más la tensión con el Gobierno, en el marco de sus planes para permitir la entrada de las SAD en el fútbol argentino.
Los argumentos a favor de la asamblea es la falta de consulta previa y la omisión del derecho de defensa en el proceso administrativo.
De esta manera, determinaron que la IGJ no presentó argumentos de peso, además de hacer hincapié en la falta de consulta previa y la omisión del derecho de defensa en el proceso administrativo. Así, la Justicia resolvió: »Admitir las quejas esgrimidas; declarar la nulidad de la Resolución 793/2024 del 14 de octubre de 2024 emitida por el Sr. Inspector General de Justicia y revocar lo allí decidido».
Bajo esa línea, se ratifica la legitimidad de la asamblea que otorgó la reelección a Tapia, aseverando que la IGJ no tiene poder para intervenir de manera arbitraria en la gestión interna de las asociaciones civiles.