La medida de fuerza afectará el servicio en el interior del país este martes, en reclamo por la falta de acuerdo salarial y la desigualdad con el AMBA.
Este martes 6 de mayo no habrá servicio de colectivos en gran parte del interior del país. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que continuará con el paro de 24 horas, a pesar de que está prevista una reunión con representantes del Gobierno nacional. La medida de fuerza afecta a miles de usuarios que utilizan el transporte público diariamente y pone en tensión la negociación salarial del sector.
Desde el gremio liderado por Roberto Fernández advirtieron que no existen motivos para suspender el paro. “No tengan ninguna esperanza de que se levante”, afirmó un vocero sindical. El conflicto radica en la falta de un acuerdo salarial que equipare los sueldos de los choferes del interior con los que trabajan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde el financiamiento estatal es mayor.
A pesar de que el Ministerio de Trabajo convocó a una reunión de urgencia con las partes involucradas, los representantes de la UTA anticiparon que asistirán, pero sin la intención de modificar la decisión ya tomada. Según fuentes del gremio, las negociaciones con las cámaras empresarias del transporte están estancadas y no hubo avances concretos en las últimas semanas.
El reclamo por paridad salarial entre el interior y el AMBA no es nuevo. La UTA denuncia que los trabajadores del interior cobran significativamente menos que sus pares de Buenos Aires, a pesar de desempeñar funciones equivalentes. Este desequilibrio se agravó tras el recorte de subsidios al transporte por parte del Gobierno nacional, lo que dejó a las provincias con menos recursos para afrontar aumentos.
En este contexto, el paro de este martes representa un nuevo capítulo en una disputa que viene escalando y amenaza con extenderse si no hay respuestas concretas. El Gobierno, por su parte, intenta evitar que el conflicto se profundice en medio de un escenario económico ya complicado y con creciente malestar social por la caída de los salarios reales.