Fueron trasladados en un vuelo especial y quedaron a disposición de las autoridades migratorias y judiciales.
Un vuelo procedente de Estados Unidos aterrizó este jueves en el aeropuerto internacional de Ezeiza con diez ciudadanos argentinos deportados por las autoridades norteamericanas. Se trata de personas con distintos antecedentes judiciales y migratorios, cuya expulsión había sido resuelta en el marco de la política migratoria más estricta impulsada por el gobierno de Donald Trump.
Al arribar al país, los deportados fueron recibidos por personal de Migraciones, fuerzas de seguridad y representantes judiciales. Según se informó, cada caso será analizado individualmente para determinar las medidas legales que correspondan, en función de los antecedentes que motivaron la deportación.
La llegada de este contingente abre un nuevo capítulo en la relación bilateral en materia migratoria. Si bien el Gobierno argentino confirmó que brindará la asistencia consular correspondiente, también remarcó que se aplicarán los protocolos legales locales en cada situación.
El tema generó repercusión política y social, en particular por las condiciones en las que se concretaron las expulsiones y por el perfil de los ciudadanos repatriados. En paralelo, organizaciones de derechos humanos manifestaron su preocupación y solicitaron garantías para que los procedimientos respeten los marcos jurídicos y la dignidad de las personas.








