El fuego avanza rápidamente en Los Ángeles y sus alrededores, dejando comunidades enteras bajo amenaza mientras los bomberos luchan contra las llamas impulsadas por los vientos de Santa Ana.
Los bomberos continúan luchando contra los incendios forestales en todo el estado mientras los californianos se preparan para temperaturas de tres dígitos y una peligrosa y prolongada ola de calor que se pronostica que se extenderá hasta la próxima semana.
Más de 30.000 personas debieron abandonar sus hogares en el barrio de Pacific Palisades, en Los Ángeles, California, donde se desató un impresionante incendio forestal que los bomberos continuaban combatiendo este miércoles. Las causas del incendio aún están bajo investigación. Las autoridades aún no midieron el daño material, pero aseguraron que más de 13.000 estructuras se encuentran en riesgo.
“El incendio se alimenta de una combinación de fuertes vientos y por la topografía, que desafía de forma extrema a nuestro personal”, indicó Kristin Crowley, jefa del departamento de bomberos de Los Ángeles. Asimismo, agregó que “más de 10.000 casas están bajo amenaza”.
Anthony Marrone, también del departamento de bomberos, aseguró: “El Servicio Nacional de Meteorología predijo que los vientos van a empeorar. Alcanzarán el peor momento entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana”. Por otro lado, Jim McDonald, jefe de la policía, reportó que no hubo heridos a pesar de la gravedad de las llamas.
Este incendio ocurre después de que en diciembre otro al que llamaron Franklin consumiera cientos de hectáreas durante nueve días en la ciudad de Malibú.