En medio de una ola de deserciones hacia La Libertad Avanza, el expresidente criticó con dureza a quienes abandonaron el espacio y aseguró que el PRO se fortalecerá con quienes “tienen convicciones”.
Mauricio Macri rompió el silencio en medio de la tensión interna que atraviesa el PRO y lanzó duras críticas contra los dirigentes que decidieron sumarse a las filas de La Libertad Avanza. “Los que tenían precio, ya los compraron”, sentenció el expresidente en declaraciones que rápidamente generaron revuelo en el arco político.
La fuga de referentes del PRO hacia el oficialismo libertario se ha intensificado en las últimas semanas, generando una sangría que el propio Macri intenta frenar con un mensaje de reafirmación ideológica. En sus declaraciones, sostuvo que el partido debe “reorganizarse desde sus valores” y que quienes se quedan lo hacen “por convicción, no por conveniencia”.
El contexto no es sencillo: la crisis de liderazgo dentro del PRO, sumada a la cercanía de algunos de sus dirigentes con el presidente Javier Milei, ha provocado una fuerte disputa interna. Macri, recientemente reasumido como presidente del partido, intenta consolidar una nueva etapa que recupere el protagonismo opositor sin renunciar a su identidad política.
Desde sectores aliados se intentó minimizar el impacto de las declaraciones, aunque el malestar es evidente. Algunos dirigentes plantean la necesidad de revisar las estrategias de alianza y otros directamente cuestionan la conducción actual. Mientras tanto, el macrismo duro busca reagruparse con la promesa de renovar cuadros y roles.
La disputa por el rumbo del PRO se da en paralelo a un escenario político nacional en plena transformación. Con La Libertad Avanza en el poder, el expresidente apuesta a mantenerse como figura central de la oposición, diferenciándose de quienes, según sus palabras, “se entregaron al oficialismo por cargos y promesas”.