La líder del partido ultraderechista francés Frente Nacional fue condenada por desviar fondos públicos y no podrá presentarse a cargos públicos durante los próximos años.
La justicia francesa dictó una sentencia histórica contra Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Frente Nacional, al declarar su culpabilidad en un caso de malversación de fondos públicos. El tribunal la inhabilitó para postularse a cargos públicos durante los próximos años. La decisión se toma en el marco de un escándalo relacionado con el desvío de recursos destinados a actividades parlamentarias.
Le Pen fue condenada por haber utilizado fondos públicos para financiar actividades privadas de su partido, incluyendo gastos personales que no estaban relacionados con sus funciones como eurodiputada. La sentencia no solo implica una sanción económica, sino también la restricción a su participación en futuras elecciones, lo que representa un golpe a sus aspiraciones políticas.
La condena ha generado gran controversia en Francia, donde los seguidores de Le Pen han denunciado la politización de la justicia. Sin embargo, el tribunal consideró que las pruebas eran suficientes para probar el desvío de los fondos y la responsabilidad de la dirigente política en el manejo irregular de los mismos.
La inhabilitación podría marcar el fin de la carrera política de Le Pen en el corto plazo, aunque no se descarta que recurra a la decisión ante instancias superiores. El fallo también tiene implicaciones en el futuro de su partido, ya que podría generar una crisis de liderazgo dentro del Frente Nacional.
Esta sentencia se suma a una serie de acusaciones de corrupción que han afectado a varios miembros del entorno político de Le Pen, consolidando una de las etapas más difíciles de su carrera. Con la inhabilitación, la justicia francesa pone un freno a sus ambiciones presidenciales y a su influencia en la política del país.