Tras la caída del proyecto de «ficha limpia» en el Senado, el Presidente desmintió vínculos con el misionero Carlos Rovira y acusó a sus principales adversarios de operar en su contra.
El presidente Javier Milei salió al cruce de las versiones que lo vinculan con un supuesto pacto político con el dirigente misionero Carlos Rovira, luego de que el Senado rechazara el proyecto de «ficha limpia». A través de sus redes sociales y en declaraciones públicas, el mandatario negó cualquier tipo de acuerdo y afirmó que se trata de una «mentira armada para ensuciar su imagen».
La iniciativa de ficha limpia, que buscaba impedir que personas condenadas por corrupción sean candidatas, fue frenada en la Cámara alta generando críticas de diversos sectores. Algunos apuntaron a un presunto acuerdo entre el oficialismo y sectores del peronismo misionero para evitar su aprobación, lo que desató una fuerte controversia política.
Milei fue tajante en su desmentida. «No hay llamados, no hay mensajes, entrego mi celular», afirmó en un tono desafiante, buscando despejar cualquier sospecha. Además, sugirió que detrás de esta operación estarían nada menos que Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, a quienes acusó de haber sellado un acuerdo tácito para perjudicarlo políticamente.
“Son parte de la casta que quiere frenar el cambio”, dijo el Presidente, insistiendo en su narrativa contra los sectores tradicionales de la política. Según su entorno, el mandatario busca evitar que el conflicto escale dentro del Senado y que la agenda legislativa se trabe por disputas internas.
Mientras tanto, el bloque oficialista en la Cámara alta trabaja para retomar el impulso de la ley con modificaciones, aunque reconocen que el revés dejó al descubierto fracturas en las alianzas parlamentarias. El episodio reavivó la tensión entre el Gobierno y la oposición y puso en evidencia la fragilidad de los acuerdos legislativos en un Congreso fragmentado.