El primer ministro israelí firmó un pacto estratégico con Viktor Orbán para fortalecer la cooperación en defensa y garantizar el suministro de armamento durante la guerra.
El gobierno de Israel cerró un acuerdo con Hungría para la producción conjunta de municiones, en el marco de una creciente necesidad de reabastecimiento en medio del prolongado conflicto en Gaza. El anuncio fue realizado este fin de semana por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien justificó la alianza al señalar que “las necesitamos para continuar con la guerra”.
El pacto se concretó tras una reunión en Budapest entre Netanyahu y su par húngaro, Viktor Orbán, con quien mantiene una relación cercana. Ambos líderes destacaron la importancia de profundizar la cooperación bilateral en materia de defensa, en un contexto en el que Israel enfrenta crecientes dificultades para mantener su capacidad operativa ante la demanda sostenida de armamento.
La colaboración incluye la instalación de infraestructura industrial para la fabricación de municiones en suelo húngaro, lo que permitiría a Israel diversificar sus fuentes de abastecimiento y reducir la dependencia de proveedores tradicionales. Aunque no se dieron detalles técnicos ni financieros del acuerdo, se espera que la producción comience en los próximos meses.
Netanyahu remarcó que el conflicto en Gaza se encuentra en una fase crítica y que el refuerzo logístico es clave para sostener las operaciones militares. “La defensa de nuestro pueblo requiere garantizar cada proyectil, cada recurso”, declaró, mientras organismos internacionales vuelven a advertir sobre la situación humanitaria en la Franja.
Hungría, uno de los aliados más firmes de Israel dentro de la Unión Europea, se posiciona así como un socio estratégico en un escenario internacional cada vez más dividido respecto al conflicto. El acuerdo refuerza además la sintonía política entre Orbán y Netanyahu, quienes comparten una visión nacionalista y una agenda común en temas de seguridad.