A más de 23 años de la desaparición de Marita, su madre, Susana Trimarco, recibió imágenes de una mujer en situación de calle en Capiatá, Paraguay. Vecinos aseguran que podría tratarse de la joven tucumana.
El caso de Marita Verón, desaparecida hace más de dos décadas, volvió a cobrar fuerza con una nueva y esperanzadora pista. Susana Trimarco, su madre y referente en la lucha contra la trata de personas, reveló que recibió información sobre una mujer en situación de calle en Paraguay, cuya descripción y comportamiento podrían coincidir con los de su hija.
La información llegó a Trimarco durante la madrugada del miércoles, a través de un llamado desde Capiatá, una ciudad ubicada a 23 kilómetros de Asunción. “Me dijeron que Marita está viva en Paraguay. No me quiero ilusionar, pero tengo que averiguarlo”, declaró la fundadora de la Fundación María de los Ángeles, en diálogo con el programa El Avispero.
Según los datos aportados por vecinos de la zona, la mujer —que se hace llamar “Doña Eva”— habla perfectamente español, no conoce guaraní y dice tener 39 años. Vive en las calles del barrio San Ramón y presenta signos de deterioro físico y mental.
“Me mandaron una foto que no la quiero mostrar, porque es horrorosa la situación de esa mujer”, explicó Trimarco conmovida. “Es como que me clavaron un puñal en el pecho. No puedo dormir pensando que, mientras ayudo a tantas mujeres, mi hija podría estar viviendo así”, agregó.
La pista ya fue puesta a disposición de la Fiscalía Federal N°2 de Tucumán, a cargo de José Agustín Chit, quien analizará los datos y las imágenes enviadas.
El caso que marcó a una generación
Marita Verón desapareció el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán, cuando tenía 23 años y una hija de tres. Había salido de su casa para asistir a una consulta médica y nunca regresó. Con el tiempo, la investigación reveló la existencia de una red de trata de personas entre Tucumán y La Rioja.
En 2012 comenzó el juicio contra 13 acusados por su secuestro. Aunque en un primer momento todos fueron absueltos, un año después la Corte Suprema de Tucumán revocó el fallo y condenó a 10 de ellos a penas de entre 10 y 22 años de prisión.
Mientras tanto, Susana Trimarco continúa su búsqueda incansable y, con esta nueva pista desde Paraguay, renueva la esperanza de poder reencontrarse con su hija después de 23 años.






