Expertos en cardiología acordaron modificar los parámetros de presión ideal, con el objetivo de reducir hasta un 15% los casos de infarto y accidentes cerebrovasculares.
Un reciente consenso entre sociedades médicas argentinas e internacionales actualizó los valores considerados normales de presión arterial, con el propósito de mejorar la prevención de enfermedades cardiovasculares. Según los nuevos lineamientos, una presión sistólica por debajo de 120 mmHg y una diastólica menor a 80 mmHg representan el ideal para adultos sanos.
Este cambio busca alertar de manera más temprana sobre riesgos asociados a niveles que antes eran considerados dentro del rango aceptable. De acuerdo con los especialistas, ajustar el umbral permitiría detectar antes la hipertensión y evitar hasta el 15% de los infartos y accidentes cerebrovasculares que hoy se producen en el país.
El documento, avalado por entidades como la Sociedad Argentina de Cardiología y la Fundación Interamericana del Corazón, diferencia entre los valores ideales para personas sin patologías previas y aquellos que ya presentan diagnóstico de hipertensión o enfermedades crónicas.
En pacientes hipertensos, se recomienda un seguimiento más individualizado, teniendo en cuenta edad, comorbilidades y tolerancia al tratamiento. Los médicos destacan la importancia de mantener una presión controlada mediante una combinación de medicación, dieta saludable, actividad física y reducción del estrés.
La actualización de estos parámetros redefine las estrategias de prevención y tratamiento cardiovascular, y busca generar mayor conciencia en la población sobre la importancia de controlar periódicamente la presión arterial para evitar consecuencias graves a largo plazo.