Se fracturó el espacio Unión Renovación y Fe, en medio de tensiones internas, y surgió el flamante bloque Unión y Libertad.
La Legislatura de la provincia de Buenos Aires volvió a sacudirse con un nuevo reacomodamiento político. Esta vez, cinco diputados decidieron romper con el espacio Unión Renovación y Fe para conformar un bloque propio, que llevará el nombre de Unión y Libertad. La decisión profundiza la fragmentación del oficialismo y refleja las tensiones que atraviesan a distintas fuerzas políticas en el recinto.
Según trascendió, el quiebre estuvo motivado por diferencias internas respecto a la estrategia legislativa y la conducción del espacio. Los legisladores que dieron el portazo argumentaron la necesidad de tener mayor independencia para impulsar proyectos locales y alinearse con demandas de sus distritos.
Con esta movida, el bloque Unión Renovación y Fe pierde peso numérico en la Cámara baja bonaerense, algo que podría complicar futuras negociaciones para el tratamiento de leyes clave. En paralelo, el surgimiento de Unión y Libertad abre un interrogante sobre el nuevo juego de alianzas que se tejerá en la Legislatura.
Desde el flamante bloque manifestaron que su objetivo será “trabajar con autonomía, priorizando los intereses de los bonaerenses por encima de cualquier disputa partidaria”. Sin embargo, analistas señalan que el movimiento también busca posicionarse mejor de cara a las elecciones del año próximo, en un escenario de alta fragmentación.
El episodio deja en evidencia el delicado equilibrio de fuerzas que domina la política bonaerense, donde cada voto resulta determinante para avanzar con los proyectos del Ejecutivo o de la oposición. En este contexto, el oficialismo deberá redoblar esfuerzos para sostener acuerdos que garanticen la gobernabilidad en la provincia.