El jugador rompió el silencio y reveló un secreto que se guardó durante la final del Mundial de Qatar 2024.
Alejandro Gómez está transcurriendo los últimos 10 meses de su sanción por doping y reveló diversos detalles de los problemas que tuvo que superar durante todo este camino.
«Me llega por mail dos días antes de la final (contra Francia) que había dado positivo. En la final del Mundial que te llegue una noticia así es horrible. Me enfermé esos dos días, estuve muy mal, estuve con fiebre, seguramente me bajaron las defensas, estaba para atrás», confesó en una entrevista con el periodista Juan Pablo Varsky en Clank.
Y continuó: «No se lo quise decir a nadie porque no quería que la gente esté en otro lado que no sea jugar la final del mundo. Me parecía muy egoísta de mi parte ir a contarle algo feo así a los chicos que estaban por jugar una final del mundo, así que me la guardé para después del partido».
«Pasé de ser campeón del mundo, a que hoy no me llame nadie, desaparecer del medio y no jugar más. Hay que saber convivir con eso… Ni cuando estás allá arriba sos el mejor, ni ahora sos el peor. Solo que hay que priorizar otras cosas», consideró Gómez durante la entrevista.
Lejos de los reflectores, el deportista de 36 años aseguró que trabaja su «ego» para «aceptar que el personaje del ‘Papu’ Gómez está llegando a su fin, está dejando de existir». En diálogo con el periodista Juan Pablo Varsky, el volante lanzó: «Ahora soy una persona común y corriente, un padre de familia».
En cuanto a su relación con el fútbol, Gómez reveló que decidió alejarse para evitar un sentimiento de rechazo: «No quería odiar al fútbol cuando me pasó esto, por eso me alejé. Para no agarrarle asco, empecé a jugar al pádel. Ahora estoy volviendo a empezar, a ser un amateur».
El Papu aseguró que su objetivo es regresar a la actividad profesional. «La ilusión es lo que me mueve hoy en día, volver a empezar. En julio voy a encontrar algún club. No me gustaría retirarme así, me gustaría retirarme en una cancha».