Los empleados del museo más visitado del mundo convocaron un paro para el 15 de diciembre, en medio de una crisis marcada por un millonario robo, filtraciones de agua y el cierre de salas por fallas edilicias.
La crisis en el Museo del Louvre continúa profundizándose. Tras el millonario robo de las joyas de la corona francesa ocurrido en octubre y la reciente filtración de agua que dañó cientos de libros antiguos en la biblioteca egipcia, los trabajadores anunciaron una huelga para el lunes 15 de diciembre en protesta por el deterioro de las condiciones laborales y la falta de recursos. La medida, que podría extenderse por más días, fue decidida por unanimidad en una asamblea de alrededor de 200 empleados convocada por los sindicatos CGT, Sud y CFDT.
El museo parisino, uno de los emblemas culturales más importantes del mundo, viene atravesando semanas de tensión. El 19 de octubre, un grupo comando ingresó por una ventana utilizando un montacargas y se llevó en minutos nueve joyas valuadas en más de 100 millones de dólares. Aunque los ladrones fueron detenidos, las piezas aún no aparecieron y el episodio dejó al descubierto graves fallas de seguridad que ya habían sido advertidas en auditorías previas y por la Agencia Nacional de Seguridad de la Información.
A esto se sumó el cierre de una galería en noviembre debido al deterioro del edificio y, dos semanas atrás, un escape de agua que afectó seriamente la biblioteca de Antigüedades Egipcias, dañando cientos de obras históricas. Según los trabajadores, estos problemas se repiten cada vez con mayor frecuencia y afectan tanto al personal como a los visitantes.
En una carta dirigida a la ministra de Cultura, Rachida Dati, los sindicatos denunciaron que “cada día, los espacios museográficos permanecen cerrados mucho más allá de lo previsto” por falta de personal y fallas técnicas, lo que convierte la visita al museo en “una verdadera pista de obstáculos”. También señalaron que el público tiene un acceso limitado a muchas obras debido al estado del edificio y la insuficiencia de recursos para garantizar un funcionamiento adecuado.
En medio de esta situación, el próximo miércoles se presentarán en el Senado las conclusiones de la investigación administrativa abierta tras el robo de octubre, que busca aclarar qué falló en los protocolos de seguridad y por qué las vulnerabilidades detectadas no fueron corregidas.






