Los países europeos vetan documentos emitidos en Uruguay desde abril por un insólito problema de seguridad.
Una situación insólita generó sorpresa e indignación en Uruguay: Francia y Alemania decidieron no permitir el ingreso de ciudadanos uruguayos que presenten pasaportes emitidos a partir de abril de este año. La medida obedece a observaciones técnicas de seguridad sobre los nuevos documentos, que todavía no cumplen con ciertos estándares internacionales.
La polémica se desató luego de que autoridades migratorias europeas detectaran que los pasaportes uruguayos renovados recientemente carecen de un sistema de verificación digital plenamente homologado, lo que derivó en la restricción automática de ingreso a ambos países. Esto dejó a varios viajeros varados o directamente obligados a cambiar sus planes.
Desde el gobierno uruguayo aseguraron que el inconveniente es puramente administrativo y que se encuentran trabajando con los organismos pertinentes para subsanar el problema a la brevedad. También señalaron que el resto de los países del espacio Schengen no reportaron inconvenientes similares hasta el momento.
Mientras tanto, agencias de viaje y aerolíneas recomiendan a los ciudadanos uruguayos que posean pasaportes expedidos después de abril revisar con antelación los requisitos de ingreso a Europa, para evitar complicaciones o denegaciones en el control migratorio. Incluso se sugirió, en algunos casos, gestionar visas alternativas mientras se normaliza la situación.
El episodio reavivó el debate sobre la modernización de los documentos de identidad en Uruguay y la necesidad de garantizar su aceptación sin objeciones en el exterior. En tanto, la cancillería uruguaya continúa las gestiones diplomáticas para revertir la decisión de Francia y Alemania y evitar que más viajeros se vean afectados.