Los siniestros viales en rutas nacionales dejaron al menos once fallecidos y decenas de heridos en solo siete días. Alertan por el deterioro de la infraestructura y la falta de controles.
Durante la primera semana del receso invernal, al menos once personas murieron y decenas resultaron heridas en distintos siniestros ocurridos en rutas nacionales. El dato encendió alarmas sobre el estado actual de la infraestructura vial, en un contexto de baja inversión y escaso mantenimiento.
Los accidentes, que se concentraron principalmente en corredores turísticos y rutas de alto tránsito, pusieron en evidencia la crítica situación de muchas de las vías nacionales. Baches, señalización deficiente y tramos sin iluminación son algunos de los factores señalados por especialistas y usuarios como determinantes en la siniestralidad.
Organizaciones civiles vinculadas a la seguridad vial advirtieron que, en muchos casos, las rutas presentan condiciones que incumplen con los estándares mínimos de seguridad. A esto se suma la falta de presencia de fuerzas de control y patrullaje, tanto para prevenir maniobras imprudentes como para asistir rápidamente en caso de emergencia.
Desde distintos sectores se reclamó al Gobierno nacional una revisión urgente de las políticas vinculadas al mantenimiento vial. El recorte presupuestario en áreas de obra pública y transporte ha impactado de lleno en la red de rutas nacionales, según señalaron fuentes provinciales.
La situación se torna aún más crítica si se tiene en cuenta que el período de vacaciones invernales suele concentrar un importante flujo de vehículos, especialmente hacia destinos turísticos. La combinación de rutas en mal estado, mayor tránsito y menor fiscalización genera un escenario de alto riesgo para quienes se desplazan por el país.