El histórico ejemplar asiático dejó el exzoológico de Palermo tras más de 40 años para comenzar una nueva vida en un entorno natural y protegido.
Este fin de semana se concretó un traslado tan esperado como emotivo: Pupy, la última elefanta que habitaba el Ecoparque porteño (exzoológico de Buenos Aires), fue trasladada exitosamente a un santuario en el estado de Mato Grosso, Brasil. Con 55 años de edad y tras más de cuatro décadas en cautiverio, la elefanta asiática emprendió un viaje hacia una vida más libre, en un entorno diseñado para su bienestar.
El operativo de traslado duró más de 70 horas y fue realizado con la colaboración del Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) y diversas organizaciones ambientales. La cuidadosa logística incluyó controles veterinarios previos, una cápsula de transporte especialmente acondicionada y un equipo técnico que monitoreó a Pupy en todo momento para evitar situaciones de estrés o riesgo.
El santuario donde ahora reside cuenta con grandes extensiones de terreno, vegetación autóctona y condiciones que permiten una mejor calidad de vida para los paquidermos rescatados de zoológicos o circos. Allí, Pupy podrá socializar con otras elefantas y recuperar comportamientos naturales perdidos por el cautiverio prolongado.
El traslado marca un hito simbólico en la transformación del antiguo zoológico en un espacio dedicado a la conservación y la educación ambiental. Desde la Ciudad de Buenos Aires destacaron que ya no quedan elefantes en cautiverio en el Ecoparque y que este paso refuerza el compromiso con un nuevo paradigma de respeto por los animales.
Organizaciones ambientalistas celebraron la decisión y recordaron que, si bien el camino hacia un modelo sin animales encerrados ha sido largo, este tipo de acciones representa un avance concreto. Ahora, con Pupy finalmente libre, se abre una nueva etapa en la historia del exzoológico porteño y un futuro esperanzador para muchos otros animales.