Aunque algunos indicadores muestran señales positivas, el sector pyme denuncia que la mejora macroeconómica aún no impacta en la vida cotidiana.
Mientras el Gobierno celebra los recientes datos de crecimiento económico, el sector de las pequeñas y medianas empresas advierte que la recuperación no se refleja en la generación de empleo ni en el repunte del consumo interno. Desde distintas cámaras empresariales señalan que el repunte macro no alcanza a dinamizar la economía real.
Representantes del sector pyme explicaron que, si bien ciertas variables muestran estabilidad, el mercado interno sigue deprimido y los niveles de ventas continúan por debajo de los niveles prepandemia. La falta de crédito, el aumento de tarifas y la presión impositiva se suman como obstáculos para la reactivación del sector.
En ese sentido, empresarios subrayan que muchas firmas se sostienen únicamente con reducción de personal, ajustes salariales y postergación de inversiones. A esto se suma la caída en la demanda de bienes y servicios, lo que genera un círculo vicioso que impide la reactivación sostenida.
El empleo es otro punto crítico. Según fuentes del sector, no solo no se están generando nuevos puestos de trabajo, sino que en varios rubros se han registrado despidos o reducción de horas laborales. “Una recuperación sin empleo ni consumo no es una recuperación real”, advirtieron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Ante este panorama, las pymes reclaman medidas concretas que permitan fortalecer el mercado interno, facilitar el acceso al financiamiento y reactivar el consumo popular. El desafío, advierten, es lograr que el crecimiento económico no quede limitado a los grandes números, sino que se traduzca en mejoras palpables para empresas, trabajadores y consumidores.