Ornella Calvete, hija de Miguel Ángel Calvete, señalado como presunto recaudador de coimas en la Andis, dejó su cargo luego de que la justicia encontrara una importante suma de dinero en su casa. La investigación federal apunta a un entramado de recaudación ilegal con derivaciones políticas y empresariales.
Ornella Calvete presentó su renuncia como directora nacional de Desarrollo Regional y Sectorial del Ministerio de Economía después de que trascendiera que la justicia encontró alrededor de 700 mil dólares y otras divisas en su domicilio durante un allanamiento realizado el 9 de octubre. La funcionaria, hija de Miguel Ángel Calvete —identificado por la justicia como presunto recaudador de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis)— permaneció en su cargo hasta que el hecho tomó estado público este martes. La investigación federal sostiene que su padre habría diseñado un sistema paralelo de cobros irregulares, presuntamente destinado a funcionarios libertarios.
Ornella mantenía además vínculos internos dentro de la estructura económica del Gobierno: está en pareja con Javier Cardini, subsecretario de Gestión Productiva y número dos del secretario de Coordinación Productiva, Pablo Lavigne. La causa judicial toma mayor dimensión a partir del hallazgo de cuadernos en poder de Miguel Ángel Calvete que, según el dictamen del fiscal Pablo Picardi, detallan porcentajes, nombres de empresas y mecanismos de recaudación ilegal asociados a contrataciones, especialmente de droguerías y servicios vinculados a prestaciones de alto costo. En esas anotaciones figuran desde proveedores específicos hasta dirigentes como los Menem, Florencio Randazzo e incluso el presunto narco Fred Machado.
Entre los mensajes recuperados por la justicia entre Ornella y su padre aparecen referencias directas a gestiones para proveedores, como un intercambio del 10 de septiembre de 2025, donde ella lo felicita por una reunión con un representante de Ortopedia Alemana y le promete “comprarle algo lindo” si todo salía bien. La respuesta de Miguel Ángel Calvete —“con el 3% a KM está perfecto”— fue citada textualmente por el fiscal, al considerarla una evidencia del funcionamiento del esquema investigado.
El allanamiento que terminó con la incautación del dinero fue ordenado por Picardi en el marco de la causa que también involucra al ex titular de la Andis, Diego Spagnuolo, y al ministro de Salud, Mario Lugones, entre otros 14 exfuncionarios acusados de integrar una organización ilícita. Según el expediente, el grupo direccionaba compras vinculadas a las Prestaciones e Insumos de Alto Costo y Baja Incidencia, un rubro especialmente sensible por sus elevados montos y su impacto en tratamientos de alta complejidad.
Un dato que llamó la atención de los investigadores es que, semanas antes del operativo, la propia Ornella habría advertido a su padre sobre la posibilidad de que la policía ingresara a su vivienda. En uno de los chats incorporados al expediente, ella le pregunta si alguna de las empresas vinculadas a él tenía “cash blanco” y, ante la eventualidad de una inspección, afirma: “digo que me lo prestó alguien, olvidate”. Ese intercambio reforzó la sospecha de que ambos estaban al tanto del riesgo de una irrupción judicial y buscaban alinear una versión para justificar la presencia de grandes sumas en efectivo.
La renuncia de Calvete se convirtió así en el primer movimiento administrativo derivado del escándalo, mientras la justicia avanza en un caso que amenaza con seguir revelando ramificaciones políticas y empresariales.





