Tras sospechas de irregularidades, todos los aspirantes volverán a rendir el examen —y ninguno logró igualar su calificación anterior—, lo que genera incertidumbre y críticas al proceso.
Una nueva instancia del examen de ingreso a residencias médicas fue habilitada luego de que se detectaran anomalías en los resultados del 1° de julio. Se convocó a 141 postulantes, principalmente egresados de universidades extranjeras, a rendir de nuevo una evaluación escrita y presencial. Ninguno de ellos logró sostener la nota original, según confirmaron autoridades del Ministerio de Salud.
El comité evaluador había aplicado criterios de congruencia académica, comparando puntajes con promedios de carrera y prestigio institucional. Quienes estaban en orden pasaron directamente. Pero entre los convocados a rendir de nuevo, ninguno alcanzó nuevamente la calificación previa —incluso dentro de un margen del 10 %—, lo que resultó en su exclusión del mérito inicial.
La prueba de respaldo se realizó bajo estrictos protocolos: sin dispositivos tecnológicos, con supervisión permanente y con un temario idéntico al examen inicial. La resolución estableció que, de no repetir resultados dentro del margen admitido, se tomaría la última calificación obtenida, penalizando el desempeño menor.
Esta situación desató preocupación entre los aspirantes y la comunidad médica. Muchos cuestionan la validez del proceso y señalan la incertidumbre generada tras semanas de revisión. Las autoridades, por su parte, insisten en que el objetivo fue preservar la transparencia y la calidad del sistema de salud.
Mientras tanto, continúa la intervención judicial y administrativa en paralelo, con denuncias por posibles casos de fraude. La resolución final deberá determinar cómo se completa el ranking definitivo y quiénes finalmente ingresarán al sistema de residencias 2025.