El cardenal estadounidense sucederá a Francisco al frente de la Iglesia Católica y es el primer pontífice norteamericano de la historia.
Tras varios días de deliberaciones en el cónclave, el Vaticano anunció este jueves que el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como nuevo Papa. El religioso estadounidense adoptó el nombre de León XIV y se convierte así en el sucesor del argentino Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, marcando un nuevo hito en la historia de la Iglesia Católica.
Prevost, de 69 años, nació en Chicago y tiene una larga trayectoria pastoral y académica en América Latina, especialmente en Perú, donde fue obispo durante más de una década. Es miembro de la Orden de San Agustín y se desempeñaba hasta hoy como prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los organismos más influyentes del Vaticano.
Su elección fue interpretada como un intento de equilibrar la influencia global de la Iglesia, combinando una mirada progresista en temas sociales con una fuerte adhesión a la doctrina. Durante sus primeras palabras como pontífice, León XIV agradeció a su antecesor Francisco y pidió unidad frente a los desafíos del mundo moderno, con especial énfasis en la paz, el diálogo interreligioso y la lucha contra la pobreza.
La elección de un Papa norteamericano generó sorpresa en algunos sectores, pero también fue leída como una señal de apertura hacia una Iglesia más globalizada. Su cercanía con América Latina y su conocimiento profundo de la realidad regional podrían garantizar una continuidad con la impronta del papado de Francisco.
Miles de fieles reunidos en la Plaza San Pedro celebraron el anuncio entre aplausos y cánticos, mientras se espera ahora la ceremonia oficial de inicio de pontificado. León XIV asumirá formalmente en los próximos días y comenzará a delinear los ejes de su papado, en un momento clave para el presente y el futuro del catolicismo.