El Ministerio de Defensa ruso anunció que recuperaron el control total de la zona, un avance que consideran clave en el marco de la prolongada ofensiva contra Ucrania.
En las últimas horas, Rusia proclamó la liberación completa de la región de Kursk, después de más de ocho meses de ocupación parcial por fuerzas ucranianas. La noticia fue confirmada oficialmente por el Ministerio de Defensa ruso, que celebró el hecho como un logro estratégico importante en el marco del conflicto armado que mantiene enfrentamientos en distintas áreas del país.
Según reportaron medios internacionales, el anuncio fue realizado con gran despliegue mediático. Autoridades rusas aseguraron que la operación militar había concluido con éxito y que las fuerzas de ocupación enemigas fueron expulsadas de la zona. A pesar de esta proclamación, algunas fuentes advirtieron que persisten focos de tensión en localidades fronterizas.
La región de Kursk, ubicada en el oeste de Rusia y lindante con Ucrania, fue escenario de intensos combates desde el inicio de las operaciones militares a gran escala. La recuperación total de esta zona representa, para el Kremlin, una señal de fortaleza en un conflicto que ya se extiende por más de dos años.
Desde el lado ucraniano, por el momento no hubo un pronunciamiento oficial sobre la retirada de sus fuerzas de Kursk. Sin embargo, analistas internacionales apuntan que esta pérdida podría significar un duro revés para la estrategia de contención y resistencia impulsada por Kiev.
El avance ruso en Kursk reconfigura el mapa del conflicto y podría abrir un nuevo capítulo en las negociaciones, aunque las posibilidades de diálogo siguen siendo inciertas. Mientras tanto, la población civil continúa padeciendo las consecuencias de una guerra que parece lejos de llegar a su fin.