La Legislatura porteña aprobó la ampliación del beneficio que busca aliviar el bolsillo de un sector vulnerable.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por amplia mayoría un proyecto que amplía el beneficio del pase gratuito en el subte para incluir a todos los jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo. La iniciativa busca garantizar el acceso al transporte público para un sector que enfrenta crecientes dificultades económicas.
Hasta ahora, el beneficio estaba limitado a ciertos grupos, pero con esta modificación se estima que miles de personas mayores podrán acceder al servicio sin costo. La medida fue impulsada en el marco de las discusiones por el rol del Estado en el acompañamiento a los sectores más afectados por la inflación y el ajuste.
Durante el debate, varios legisladores destacaron la importancia de garantizar la movilidad para los adultos mayores, especialmente en una ciudad donde el transporte es un gasto significativo del presupuesto mensual. Además, remarcaron que el acceso gratuito al subte también fomenta la integración social y mejora la calidad de vida.
La normativa establece que el beneficio será otorgado de manera automática a quienes ya estén registrados como usuarios del sistema de transporte, y podrá tramitarse a través de los canales habituales de la tarjeta SUBE. También se prevé una campaña de información para asegurar el acceso de todos los potenciales beneficiarios.
Desde organizaciones de jubilados celebraron la medida, aunque señalaron que es apenas un paso en la dirección correcta. “La gratuidad del subte es importante, pero seguimos reclamando una mejora integral de los haberes”, expresaron voceros de distintos centros de jubilados.
El nuevo régimen comenzará a implementarse en las próximas semanas, una vez que el Ejecutivo porteño reglamente los detalles técnicos y administrativos del sistema.