El exmandatario estadounidense presentó una propuesta para supervisar la reconstrucción y formar un nuevo gobierno en la Franja, con respaldo del premier israelí.
El gobierno israelí dio luz verde a la propuesta del primer ministro para asumir el control total del enclave, en medio de un contexto de tensiones y críticas internacionales.
Un grupo de familiares y simpatizantes partió en barco hacia la Franja de Gaza para reclamar un acuerdo inmediato que permita el regreso de los cautivos en manos de Hamas.
El primer ministro israelí ratificó su postura de mantener una presencia militar permanente en Gaza y limitar la ayuda humanitaria, intensificando el conflicto en la región.
Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que esta situación representa una "violación de la mayor gravedad" por parte de la organización terrorista Hamás.