Los pilotos Walter Rodolfo Schonfeld, Javier Eduardo Weledniger y Carlos Diego Sepliarsky fueron despedidos tras haberse negado a trasladar un avión, con el argumento de no avalar el "achique" de la empresa.
Ante la resolución judicial, los pilotos cuestionaron el involucramiento del Gobierno en el conflicto porque esto puede "confundir su función de poder público con la de empleador".
Las autoridades denunciantes afirman que tienen el objetivo de preservar la estabilidad de los servicios esenciales y proteger los derechos de los ciudadanos.