Las autoridades trabajan para ayudar a los afectados por la potente tormenta que está previsto que continué hasta el lunes por la tarde.
En la madrugada del domingo, Corrientes sufrió un devastador temporal a partir de la caída de 300 milímetros de agua, lo cual ocasionó inundaciones masivas, voladuras de techos, caída de postes, muros, árboles y carteles, y dejó viviendas prácticamente sumergidas.
Mediante un comunicado, el intendente Eduardo Tassano, describió el suceso, que tuvo lugar entre las 2 y las 6 de la madrugada, como «la peor catástrofe natural de la historia», debido a que la cantidad de agua y los fuertes vientos en un corto período de tiempo colapsaron los sistemas de desagüe. Además, José Ruiz, subsecretario de Riesgos y Catástrofes, comparó el hecho con «descargar un tanque de 500 litros en una bacha de cocina de una vez».
A su vez, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia se centró en brindar asistencia a las familias afectadas, la Municipalidad habilitó líneas de contacto gratuitas y preparó centros de evacuación temporales y el Gobierno provincial suspendió las clases en todos los niveles educativos. Mientras tanto, el servicio de energía eléctrica fue interrumpido hasta que mejoren las condiciones climáticas.
En ese sentido, el Ministerio de Seguridad de la Nación, en coordinación con diversas fuerzas, está llevando a cabo acciones de asistencia y contención de los ciudadanos en emergencia.
De esta manera, ante la preocupación de la población, el Servicio Meteorológico Nacional ha declarado alerta amarilla para la zona y pronostica que las lluvias continuarán, al menos, hasta el mediodía del próximo lunes. La comunidad correntina se enfrenta a un desafío sin precedentes, pero las autoridades y organismos pertinentes están trabajando arduamente para brindar asistencia y contención en este momento de emergencia.