Luego del rechazo a sus candidatos para la Corte Suprema, el oficialismo busca reposicionarse con una iniciativa que impide postularse a cargos a quienes tengan condenas por corrupción.
El Gobierno nacional anunció que avanzará con el tratamiento de la ley de Ficha Limpia en el Senado, luego de la derrota parlamentaria sufrida la semana pasada, cuando no logró los votos necesarios para aprobar la designación de sus candidatos a la Corte Suprema. Con esta nueva estrategia, el oficialismo busca recuperar la iniciativa política con un tema de alta sensibilidad social.
La ley de Ficha Limpia propone impedir que personas con condenas judiciales por delitos de corrupción en segunda instancia puedan ser candidatas a cargos electivos. La iniciativa, que ya había sido presentada en años anteriores sin éxito, vuelve a escena con un renovado impulso oficialista y el respaldo de algunos bloques opositores.
Según fuentes legislativas, el proyecto podría tratarse esta misma semana en comisiones del Senado. Desde el Ejecutivo consideran que la medida tiene alto consenso en la opinión pública y serviría para dejar en evidencia a quienes se opongan a una mayor transparencia en el sistema político.
La decisión de activar Ficha Limpia llegó tras el fracaso en la votación de los pliegos para la Corte, donde el oficialismo no logró reunir el respaldo de aliados clave y quedó expuesto a tensiones internas. En ese contexto, el nuevo proyecto aparece como una “contraofensiva” para retomar la agenda legislativa en términos más favorables.
Desde la oposición, algunos legisladores cuestionaron el momento elegido para impulsar la ley, sugiriendo que se trata de una maniobra para desviar la atención del revés judicial. Sin embargo, otros sectores ya manifestaron su apoyo y pidieron que se amplíe el alcance del proyecto a todos los niveles del Estado.