Si bien no se fracturó, debieron inmovilizarle el brazo, porque se hizo un hematoma en el antebrazo derecho.
El papa Francisco sufrió una caída que le provocó «una contusión en el antebrazo derecho», pero afortunadamente no tuvo fracturas y pudo llevar a cabo las audiencias que tenía previstas en su agenda de este jueves.
«Esta mañana, debido a una caída en la casa de Santa Marta, el papa Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho, sin fracturas. El brazo fue inmovilizado como medida de precaución», informó el Vaticano.
A pesar de la caída, el Santo Padre continuó con su agenda de trabajo -que consistía en cinco audiencias- sin problemas, aunque con el brazo inmovilizado con una venda blanca. Se trata de la segunda caída del Papa en poco tiempo, ya que el pasado 7 de diciembre, apareció con un gran hematoma a la altura del mentón.
En aquel momento, Francisco había sufrido “una contusión cuando se golpeó con la mesita de luz”, según el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. También en esa ocasión, el pontífice continuó con su agenda y la celebración del décimo consistorio, en el que nombró a 21 nuevos cardenales y en el que apareció con el vistoso moratón a un lado derecho de la cara.
Las especulaciones sobre la salud de Francisco son una constante en los círculos del Vaticano, especialmente después de que el Papa Benedicto XVI rompió 600 años de tradición y renunció al papado en 2013. Los ayudantes de Benedicto han atribuido la decisión a una caída nocturna que sufrió durante un viaje a México en 2012, después del cual determinó que no podía seguir el ritmo de las demandas trotamundos del papado.
Sin embargo, Francisco ha dicho que no tiene planes de dimitir en un futuro próximo, incluso si Benedicto XVI «abriera la puerta» a esa posibilidad. En su autobiografía «Esperanza», publicada esta semana, Francisco dijo que no había considerado dimitir ni siquiera cuando se sometió a una importante cirugía intestinal.