El ministro del Interior destacó la trayectoria del expresidente uruguayo, en contraste con las críticas del presidente Javier Milei.
En medio de las repercusiones por la muerte del expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, el ministro del Interior, Guillermo Francos, sorprendió al distanciarse del discurso oficial del Gobierno y expresar públicamente su admiración por el líder del Frente Amplio. «No puedo menos que reconocer su trayectoria, su personalidad y su aporte a la política regional», afirmó.
Las declaraciones de Francos se dieron horas después de que el presidente Javier Milei evitara pronunciarse sobre el fallecimiento de Mujica y, en cambio, reafirmara sus diferencias ideológicas con el exmandatario oriental. El contraste entre ambos posicionamientos dentro del mismo gobierno no pasó desapercibido en el ámbito político.
Francos subrayó que, más allá de las diferencias partidarias, «Mujica fue un dirigente muy importante de Uruguay, respetado incluso por quienes no compartían sus ideas». También destacó su humildad, su estilo austero y su coherencia, cualidades que lo convirtieron en una figura singular en la política latinoamericana.
Este gesto del ministro del Interior fue interpretado como un intento de moderar el tono del oficialismo frente a una figura internacionalmente reconocida por su legado político y humano. En un contexto donde las formas y los vínculos regionales están en tensión, sus palabras buscaron poner paños fríos a las críticas cruzadas.
La reacción de Francos suma una nueva señal sobre las diferencias internas dentro del gabinete respecto al estilo comunicacional y la estrategia diplomática del presidente. Mientras tanto, el reconocimiento a Mujica continúa llegando desde distintos sectores políticos, que valoran su figura más allá de las fronteras ideológicas.