El director del establecimiento advirtió que la medida del Gobierno pone en riesgo la capacitación médica y el sistema de salud.
El Hospital de Clínicas, uno de los centros de referencia en formación de profesionales de la salud en Argentina, expresó su rechazo al nuevo régimen de residencias médicas anunciado por el Gobierno nacional. A través de su director, Marcelo Melo, la institución advirtió que la iniciativa podría desalentar la formación en hospitales públicos y afectar la calidad del sistema sanitario.
Según explicaron desde el hospital dependiente de la UBA, el cambio transforma el carácter laboral de las residencias, que pasarán a considerarse “becas”, lo que implica una mayor precarización de las condiciones para los médicos en formación. “La intención es clara: desalentar que se formen en hospitales públicos, lo que pone en riesgo la salud de toda la población”, afirmó Melo.
El director del Clínicas remarcó que actualmente las residencias constituyen el principal mecanismo de capacitación para los futuros especialistas y que, gracias a este esquema, los hospitales públicos sostienen buena parte de su funcionamiento cotidiano. “Este cambio impactará directamente en el servicio que brindamos”, agregó.
La preocupación no se limita a lo económico. Desde la comunidad médica advierten que el nuevo régimen podría provocar una migración de profesionales hacia el ámbito privado o incluso al exterior, agravando el déficit de especialistas en hospitales públicos que ya sufren numerosas provincias.
El Hospital de Clínicas se sumó así a una serie de instituciones y asociaciones médicas que en los últimos días manifestaron su rechazo a la medida oficial. Advierten que la decisión se tomó sin diálogo previo con los sectores involucrados y reclaman que se abra una instancia de discusión.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud sostiene que la reforma busca “modernizar el sistema de formación”, aunque no brindó precisiones sobre cómo garantizará la cobertura de los hospitales ni el incentivo para que los médicos continúen eligiendo el sector público. La tensión promete escalar en los próximos días, con nuevas manifestaciones previstas por residentes y profesionales.