La medida fue tomada tras detectarse posibles irregularidades en la adjudicación del servicio a una empresa relacionada con el entorno del presidente de la Cámara de Diputados.
El Gobierno nacional resolvió suspender un contrato millonario que había sido firmado entre una obra social estatal y una empresa perteneciente a un socio comercial de Martín Menem, actual presidente de la Cámara de Diputados. La decisión fue oficializada tras la detección de presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación.
La empresa, dedicada a la provisión de servicios médicos, había sido contratada para brindar prestaciones a afiliados de una obra social pública, pero un análisis preliminar reveló posibles vínculos de favoritismo y conflictos de interés. Ante esta situación, las autoridades decidieron interrumpir el convenio de forma preventiva mientras se lleva adelante una investigación administrativa.
Desde el Gobierno señalaron que la medida busca “garantizar la transparencia y el correcto uso de los recursos públicos”. Al mismo tiempo, se instruyó a los organismos de control a auditar el proceso licitatorio que derivó en la contratación de la firma cuestionada. Fuentes oficiales destacaron que no se descarta la intervención de la Justicia si se confirman responsabilidades penales.
Martín Menem, por su parte, se despegó del caso y aseguró no tener injerencia en las decisiones administrativas de esa empresa. Sin embargo, el vínculo con el empresario involucrado reavivó críticas desde sectores de la oposición, que exigen una investigación a fondo y mayor control sobre la contratación de proveedores vinculados a funcionarios o dirigentes políticos.
El caso se suma a otras situaciones recientes en las que el Ejecutivo tomó medidas similares para revisar contratos estatales heredados o firmados en los primeros meses de gestión. En este contexto, voceros oficiales insistieron en que se reforzarán los mecanismos de control para evitar posibles hechos de corrupción o favoritismo en la administración pública.