La oposición consiguió que la Cámara baja anule el veto presidencial a la ley que declara la emergencia en discapacidad, en una sesión marcada por duras discusiones políticas.
La Cámara de Diputados rechazó el veto del presidente Javier Milei a la ley que declaraba la emergencia en discapacidad, marcando una derrota política para el Ejecutivo. La votación reflejó la firme posición opositora en defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
La norma original buscaba garantizar medidas de contención, atención y presupuesto específico para personas con discapacidad, en un contexto donde los sectores vulnerables ven reducido el acceso a prestaciones esenciales. Milei vetó el texto argumentando que su redacción era imprecisa y que su implementación impactaría negativamente en las cuentas públicas.
La oposición, respaldada por organizaciones sociales y el sector defensor de derechos, calificó el veto como una señal de desamparo hacia quienes más necesitan del Estado. A través del voto, insistieron en la necesidad de mantener vigente la ley y garantizar recursos para efectivizarla.
El rechazo al veto permite la sanción definitiva de la norma, que ahora se convierte en ley. En los próximos días, se espera que el Ejecutivo deba implementarla, aunque se prevé un nuevo capítulo político y judicial si el Gobierno insiste en cuestionar su alcance o financiación.
El debate en Diputados no pasó desapercibido: se vivieron momentos de fuerte tensión, con discursos emotivos en defensa de la ley, mientras que desde el oficialismo cuestionaron su eficacia y costo económico. De todas formas, el consenso opositor fue suficiente para consolidar la ley como instrumento vigente.