El jefe de Gabinete admitió que, pese a ciertos indicadores positivos en la economía, la población aún no percibe mejoras en su vida cotidiana.
Tras la derrota del oficialismo en las elecciones del domingo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, realizó un balance de la situación política y económica del país. En declaraciones a la prensa, reconoció que “los resultados macroeconómicos no llegan a la gente”, aludiendo a la brecha entre los números que exhibe el Gobierno y la realidad que atraviesan los hogares argentinos.
Francos señaló que, si bien existen algunos indicadores que muestran signos de recuperación, esas variables no se traducen en una mejora tangible en los bolsillos de la población. “Podemos tener buenas estadísticas, pero lo importante es que la gente lo sienta en su vida diaria, y eso todavía no ocurre”, enfatizó.
El funcionario también hizo referencia al impacto que tuvo la situación económica en la performance electoral del oficialismo, y sostuvo que el desafío inmediato será encontrar medidas que acerquen las mejoras macro a la vida cotidiana. “Hay que trabajar para que el esfuerzo que se está haciendo empiece a reflejarse en bienestar”, subrayó.
Con este reconocimiento, el Gobierno busca transmitir un mensaje de autocrítica y, al mismo tiempo, de compromiso con la necesidad de ajustar el rumbo. La mirada está puesta en recomponer la relación con una sociedad que, en medio de la crisis, aún espera señales concretas de alivio.