El Presidente busca ordenar su espacio político tras nuevas renuncias y disputas por lugares de poder.
Javier Milei decidió ponerse al frente de la campaña electoral de La Libertad Avanza con el objetivo de fortalecer la estrategia de su espacio en un escenario atravesado por fuertes tensiones internas. La decisión llega en un momento clave, luego de la derrota en las urnas y en medio de disputas por el control de bancas y cargos.
En los últimos días, se sumó la renuncia del dirigente Speroni a su puesto en el Gobierno, aunque sin dejar su banca legislativa, lo que generó malestar dentro del oficialismo. Este episodio expuso nuevamente las dificultades que enfrenta Milei para mantener cohesionado a su bloque y garantizar disciplina política en el Congreso.
Desde la Casa Rosada aseguran que el Presidente intentará encabezar personalmente la campaña para recuperar terreno electoral y transmitir una señal de liderazgo. Sin embargo, la interna de La Libertad Avanza se mantiene abierta, con sectores que reclaman mayor participación en las decisiones y acusan falta de organización.
Analistas políticos advierten que Milei enfrenta el desafío de consolidar su rol como jefe de Estado al mismo tiempo que ordena su fuerza política. El desenlace de esta puja interna será determinante para su capacidad de gobernabilidad y para el futuro de su proyecto dentro de la escena nacional.