El gobernador bonaerense negó un impuestazo. Tildó de «criminal» la política económica del Gobierno. Este lunes anunció un incremento del 13,5% para empleados estatales.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cruzó al presidente Javier Milei por instar a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires, al avalar el planteo del diputado y flamante incorporación de La Libertad Avanza, José Luis Espert. «No hay un impuestazo, basta de mentirle a la gente», pidió el mandatario provincial, quien aclaró que las subas de hasta el 300% fueron aprobadas por amplia mayoría por la Legislatura bonaerense.
En conferencia de prensa, en la que anunció un incremento salarial del 13,5% para los trabajadores provinciales, el gobernador consideró «gravísima» la convocatoria del presidente «a incumplir la ley» mediante el no pago de impuestos. «Nunca ocurrió. El que juró cumplir la Constitución no lo está haciendo», señaló.
En esa línea, advirtió que «no se puede gobernar por impulsos»: «No descarto que sea una venganza porque se cayó el DNU en el Senado o por nuestra decisión de enviar recursos para ayudar a Santa Fe».
Siguiendo con sus críticas a la gestión nacional, Kicillof añadió: «Invito al Presidente a que salga del encierro, que observe lo que sucede en los barrios por la aplicación de este plan económico criminal«.