El aumento de precios golpea fuerte a inquilinos. Hay zonas donde los valores superaron ampliamente la inflación interanual.
El precio de los alquileres en el Gran Buenos Aires aumentó hasta un 70% en el último año, según datos recientes del mercado inmobiliario. La suba afecta tanto a propiedades chicas como a viviendas familiares, y refleja una tendencia sostenida que viene presionando el presupuesto de miles de inquilinos.
Los barrios más afectados por los incrementos son aquellos que tradicionalmente habían sido considerados “accesibles”, como José C. Paz, Laferrere, Merlo y San Justo. Sin embargo, también se observaron fuertes subas en zonas del norte como Vicente López y San Isidro, donde el precio promedio mensual de un departamento de dos ambientes supera los $350.000.
En paralelo, los barrios más económicos del conurbano siguen siendo los ubicados en el segundo y tercer cordón, aunque incluso en esas zonas los valores se dispararon. Departamentos de una habitación que hace un año costaban $100.000, hoy se ofrecen por más de $170.000, en algunos casos sin incluir expensas ni servicios.
Especialistas explican que el fin de la Ley de Alquileres, sumado a la inflación persistente y a la falta de oferta, generó un mercado más volátil y con menos regulaciones. A eso se le suma el impacto de la dolarización parcial del mercado inmobiliario, con muchos propietarios que prefieren cerrar contratos en moneda extranjera.
Desde asociaciones de inquilinos advierten que la situación es crítica y reclaman medidas urgentes que frenen la escalada de precios. Mientras tanto, el acceso a la vivienda en alquiler se vuelve cada vez más complicado, especialmente para jóvenes, trabajadores informales y familias con ingresos fijos.