Los yates están valuados en hasta $120 millones y acumulan deudas en el Impuesto a las Embarcaciones Deportivas por un total de $8,6 millones.
Como parte de su estrategia para combatir la evasión fiscal en sectores de altos ingresos, ARBA intensificó las inspecciones en barrios cerrados y amarraderos del conurbano bonaerense. Durante el procedimiento, se retuvieron tres yates valuados en hasta $120 millones, cuyas deudas corresponden al Impuesto a las Embarcaciones Deportivas.
Desde el organismo explicaron el proceso de control y recuperación de las naves: “Se retiene la embarcación y ellos deben cancelar el 50% de la deuda y comprometerse a pagar el otro 50% en 24 horas. Así, se libera el barco. Si eso no ocurre, a las 36 horas procedemos al secuestro, notificamos al juez y éste a Prefectura para impedir la navegación”.
Y añadieron: “Si en los 10 días posteriores al secuestro no se abona la deuda, se inicia juicio y embargo de cuenta al propietario”. Vencidos esos plazos se inicia el secuestro y judicialización de la deuda. La retención temporal impide la circulación y uso del bien en cuestión.
Según informaron, ARBA continuará con controles que se extenderán a countries, guarderías náuticas y zonas de alto valor inmobiliario “para seguir promoviendo la equidad fiscal y combatiendo la evasión”.