La Junta Electoral oficializó a las alianzas que participarán de los comicios. Una fuerza se bajó a último momento.
La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires reconoció formalmente a cinco frentes electorales que competirán en las elecciones previstas para el 7 de septiembre. Las alianzas presentaron la documentación correspondiente y quedaron habilitadas para participar del proceso electoral en el principal distrito del país.
Entre los espacios autorizados se encuentran el oficialismo provincial, sectores del peronismo disidente, la izquierda, el radicalismo y fuerzas vinculadas al actual oficialismo nacional. Cada uno deberá definir en los próximos días sus candidaturas y estrategias de campaña, en un escenario político atravesado por la fragmentación y la incertidumbre.
La novedad fue la baja de una de las alianzas que se había inscripto, pero que finalmente no presentó la documentación requerida para continuar en la carrera electoral. De esta manera, el mapa político bonaerense se ordena con cinco opciones confirmadas para los votantes.
Los frentes tienen plazo hasta el 27 de julio para inscribir a sus precandidatos y formalizar sus listas, que podrán competir en internas o llegar a los comicios con nóminas únicas. El proceso se encamina así hacia una elección clave que podría reconfigurar el panorama político de la provincia.
Estas elecciones son consideradas de alto impacto por el peso electoral de Buenos Aires, que representa más de un tercio del padrón nacional. Los resultados marcarán también un termómetro político para el gobierno nacional, en un contexto económico y social complejo.
En las próximas semanas se esperan definiciones importantes sobre las principales candidaturas, alianzas locales y posibles acuerdos entre sectores internos de cada frente, que buscarán posicionarse de cara a la elección general.